Miembros de la Agrupación Santo Reino visitan la casa de Cerdá y Rico

¿Quieren Ustedes creer que no he tenido en los veinte años de afición un solo convecino que, entusiasmado por lo que ustedes han visto me imitase sirviéndome de compañero? Esta soledad es fría, desesperante; ustedes son un oasis en el desierto de mi afición”

Ramón Espantaleón, en Don Lope de Sosa, nº 56, agosto de 1917

Con estas palabras expresó Cerdá “su soledad” a Ramón Espantaleón, Eduardo Arroyo y Manuel Alcázar durante la visita que le rindieron estos tres fotógrafos aficionados de la capital de provincia en la que durante dos días visionaron placas y realizaron algunas prácticas. Estos ilustres visitantes capitalinos se encontraban entre los contados aficionados a la fotografía que en aquellos tiempos había en Jaén, luego en una localidad como Cabra, mucho más pequeña y alejada de focos culturales, se dieron cita posiblemente los amateurs más destacados de la provincia.

Un viaje que de alguna manera se rememoró el pasado veinticinco de noviembre, cuando un nutrido grupo de socios de la Agrupación Fotográfica y Cinematográfica Santo Reino visitaron nuestra sede, donde pudieron ver la exposición de las series finalistas y ganadoras del XIII certamen Cerdá y Rico de fotografía.

Aunque se inaugurará oficialmente a mediados del próximo mes de diciembre coincidiendo con la entrega de los premios, la ocasión merecía el esfuerzo así que nuestros amigos fotógrafos pudieron contemplar la exposición con el cuadro de honor de la vigente edición, no en vano, el Cerdá y Rico de fotografía es una de las citas más importantes del panorama fotográfico español, algo que pudieron comprobar visionando las sesenta y ocho fotografías que componen esta magnífica muestra.

Fueron obsequiados con varios ejemplares de nuestra revista Contraluz, donde se incluyen los catálogos de ediciones anteriores, además de interesantes reportajes y artículos sobre fotografía. Además, el Ayuntamiento les regaló ejemplares del libro “Registro de memorias”, carpetas de la serie “Cerdá en color” y otros detalles. También tuvieron ocasión de seguir las huellas de Cerdá y Rico por aquellos escenarios que el “fotógrafo apasionado” inmortalizó hace más de cien años, tales como el centro urbano de la localidad, donde visitaron la iglesia-santuario, o lugares como la Fuentezuela, o el Nacimiento. También visitaron los jardines del estudio de Rafael Rubio, quien como siempre ejerció de perfecto anfitrión. En todo momento fueron acompañados por Juan Guidú (Alcalde de Cabra) y Ana Jódar, quien una vez más ofreció la mejor de las imágenes interpretando las excelencias de Cabra del Santo Cristo.

El complejo Vergilia fue el lugar elegido para degustar las delicias gastronómicas que Cabra ofrece y antes de volver a la capital, nuestros amigos fotógrafos visitaron la encina centenaria. Esperando que la excursión haya merecido la pena, les emplazamos a futuras visitas.