Entre las actividades que desarrolla Acacyr para difundir la figura y obra de Arturo Cerdá y Rico destacan las exposiciones, especialmente aquellas que puedan celebrarse en lugares donde Cerdá tomó imágenes. Es el caso de Zújar, localidad granadina relativamente cercana a Cabra del Santo Cristo cuyo balneario era frecuentado por Cerdá cuando acompañaba a su mujer, Rosario, quien iba a tomar los baños en busca de alivio para su delicada salud. Si tenemos en cuenta que Rosario muere en 1902, podemos deducir que las fotos expuestas están tomadas en su mayoría durante los últimos años del siglo XIX.
Aunque ya hace tiempo que miembros de este colectivo nos contactaron y les enviamos fotos para ilustrar los audiovisuales divulgativos “Miradas al ayer”, siempre barajaron la posibilidad de organizar una exposición, algo que felizmente ha sido materializado gracias a la iniciativa de Zacha (Zújar actividades para la cultura, la historia y el arte), que junto al Ayuntamiento de Zújar han hecho posible esta muestra inaugurada el pasado 4 de diciembre de 2015 y que ha tenido una gran acogida. La participación de nuestra Asociación ha estado comandada por su Presidente, Julio Arturo Cerdá Pugnaire, quien ha comisariado la muestra y, lo más importante, ha tomado nota de las numerosas aportaciones que sobre las imágenes expuestas han expresado los colaboradores y numerosos visitantes, testimonios fundamentales para enriquecer la información asociada a las fotos de cara a su catalogación. Otro dato enormemente positivo ha sido el establecimiento de contactos con otros colectivos, como la Asociación Péndulo, de Baza, con quienes esperamos colaborar en un futuro próximo.
Como recientemente ocurrió en la muestra de Écija, se han expuesto en vitrinas objetos que fueron de Cerdá, así como publicaciones, tanto coetáneas como actuales. En lo referido a la obra, aunque también hay fotos de Baza y de Guadix, la mayor parte de las expuestas fueron tomadas en el viejo balneario de Zújar y sus alrededores, un espacio que hoy está bajo las aguas del embalse del Negratín, de ahí que los sentimientos y las emociones hayan aflorado entre la concurrencia. Y es que aparte de los valores artísticos o etnográficos, el aspecto sentimental es parte de la grandeza de estas obras que congelan los momentos de máximo esplendor de una institución por la que este pueblo era conocido. Una imagen, la de Zújar, que ahora va inexorablemente unida a su nuevo balneario y a esas aguas que dan vida a las fértiles vegas y sobre las que se refleja el Jabalcón, el monte que desde Mágina se adivina tan cercano y que a partir de ahora, cuando lo veamos desde Cabra del Santo Cristo también asociaremos a ese lugar al que nos acercamos por medio de la cultura, gracias a la obra de Arturo Cerdá y Rico.