La casa de Cerdá acoge por primera vez una exposición monográfica sobre la obra del que probablemente sea el principal referente cultural de Cabra del Santo Cristo. Un artista que trasciende lo local y una obra que aparte de su indiscutible valor artístico hace tiempo que se convirtió en una de las fuentes historiográficas más recurridas, al menos en el ámbito regional, para ahondar en el conocimiento de aquella sociedad a caballo entre los siglos XIX y XX. Resultaba obligado por tanto que esta primera muestra se centrara en esa casa e intentara explicar a la ciudadanía los motivos por los que este edificio atiende a unos determinados cánones arquitectónicos y porqué su morfología lo hace único. Pero además hemos querido incidir en la vida cotidiana de sus primeros moradores, mostrando esa cara más humana e intentando con ello recuperar de alguna manera esa “alma” que los visitantes actuales no pueden ver.
La mayor parte de las fotos de esta muestra son conocidas, incluso algunas forman parte de los contenidos expositivos fijos de la casa, pero las hemos articulado para construir un relato por el que el visitante se acerque al tiempo en que Cerdá habitó este espacio. Esta casa se concibió como un espacio para vivir, pero también para crear y ello debe ser transmitido de la manera más didáctica posible. Un edificio que, no lo olvidemos, se erigió pensando en la fotografía, luego resulta fundamental que el visitante comience por entender lo que significó su construcción, al margen de que se le pueda dotar de otros medios interpretativos que lo acerquen a este arte, o que se programe cualquier otra actividad cultural. Por ello ideamos una muestra en la que el texto juega un papel complementario, pero fundamental para comprender cosas como que esa distribución obedece a una obsesiva búsqueda de la luz, o que esos caracteres arquitectónicos marcaron un antes y un después en la estética urbana de la población, algo fundamental para entender la morfología urbanística de las calles más céntricas de Cabra.
La exposición está repartida por toda la casa, comenzando por el patio de abajo donde el busto de Cerdá y Rico nos da la bienvenida y un panel reproduce unas palabras que sobre esta casa escribió Manuel Muro, uno de los intelectuales que por aquel entonces descollaban en nuestra provincia. Continúa en la planta superior, donde treinta paneles interpretativos ilustrados con más de setenta fotografías se reparten por las dos salas habilitadas para exposiciones; la primera, situada más o menos donde estaba la salita del cierre contiene imágenes sobre la construcción de la casa y sobre la vida cotidiana en el patio de abajo, biblioteca y esta zona de la vivienda. La segunda, situada en el lugar que antes ocupaba la cocina incluye fotos del patio de cristales, lavadero, el patio exterior y del corral, pero también del tiempo de la matanza y de las actividades domésticas en aquel tiempo.
Se completa la exposición en la actual sala de las cámaras (planta baja), en el mismo lugar que antes era el acceso de carruajes, donde se exponen algunos objetos personales y copias de parte de la correspondencia que Cerdá mantuvo con otros ilustres personajes como Joaquín Sorolla, Cecilio Pla, Luis Moneo, o Martínez Victoria, así como fotos de Ramón y Cajal, o de su paisano Azorín. Se exponen también algunas de las publicaciones coetáneas que se hicieron eco de la actividad artística de nuestro fotógrafo, así como dibujos y pinturas de Cerdá, pues no hemos de olvidar que sus dotes artísticas le llevaron a explorar otras disciplinas además de la fotografía. No podíamos pasar por alto el visionado de algunas estereoscopias, pues esa “fotografía en relieve” fue la modalidad predilecta de Cerdá y Rico, por lo que hemos instalado estereoscopios para que algunas de sus instantáneas más conocidas puedan ser apreciadas en su verdadera dimensión. Algunos de estos contenidos expositivos como el busto de Cerdá, obra del escultor local Rafael Rubio, serán cedidos a este centro cultural por parte de Acacyr.
Una muestra, que organizan la Asociación Cultural Cerdá y Rico y el Ayuntamiento de Cabra y que se podrá visitar desde el 10 al 31 de agosto en la casa de Cerdá.