Antes de comenzar a escucharse las primeras notas del cuarteto en re mayor Op. 64 nº 5 “La Alondra” de F. J. Haydn en este mágico lugar se hizo un silencio que amplificó el limpio sonido de los instrumentos del joven cuarteto que por espacio de una hora deleitó a un público que quedó cautivado por su maestría. Un evento irrepetible en una noche de agradable temperatura en la que la luna, casi llena, también quiso participar de la magia del lugar, en un concierto que sirvió además para contribuir a la organización de la próxima edición del certamen Sierra Magina de villancicos que organizará el ceip Arturo del Moral.
El cuarteto Gaudí lo componen jóvenes músicos que acumulan un importante bagaje que los ha llevado a formar parte de prestigiosas orquestas con las que han visitado numerosos escenarios europeos. Una formación musical y una calidad interpretativa que quedaron sobradamente demostradas durante la ejecución de un programa que además de Haydn, incluyó a Claude Debussy y a nuestro universal Manuel de Falla, compositor elegido para obsequiar a la concurrencia con una pieza fuera de programa que puso el broche de oro a la velada musical.
Música, Arte y Naturaleza es una actividad que iniciamos en 2016 con la idea de acercar la música a la población, en un entorno donde el arte está representado por las obras del escultor Rafael Rubio Santoyo y donde el respeto al medio ambiente resulta patente con la mera contemplación de este espacio situado en las faldas de la Sierra Cruzada, en perfecta armonía con la naturaleza que lo circunda. Por ello agradecemos a Rafael que una vez más nos abra las puertas de ésta casa, al igual que agradecemos al Excmo. Ayuntamiento la colaboración prestada, destacando una vez más el trabajo del concejal de cultura, Fco. Javier Justicia.
Al finalizar el concierto, las más de cien personas concurrentes tuvieron ocasión de prolongar la velada departiendo mientras tomaban el tradicional vaso de ponche. Una velada ideal para dar la bienvenida al verano desde este mirador de Mágina que esperemos albergue nuevas ediciones de un evento que nació con vocación de repetirse, más o menos coincidiendo con el solsticio y que este año ha resultado especialmente brillante.